ACERCA DE SU VIÑA

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2025-09-16 03:00:00
Ahora cantaré por mi amado el cantar de mi amado acerca de su viña. Tenía mi amado una viña en una ladera fértil.
Isaías 5.1 (RVR 1977)
El Señor usó al profeta para comparar a Israel, Judá y, en última instancia, a la Iglesia de Cristo con Su viña, la cual, en cada generación, fue atacada de diferentes maneras, pero sobrevivió. El Infierno jamás prevalecerá con sus puertas hechas para avergonzar al Salvador. Ellas no subsistirán ante el avance de los siervos de Dios. (S. Mateo 16.18). Él dirige la lucha hasta el final, con toda la santidad que corresponde a su casa. ¡Siempre debemos actuar correctamente!
El Espíritu de profecía llevó a Isaías a componer el llamado “cantar de mi amado”, referente a la viña del Señor. Mucho hay que decir o contar sobre la Iglesia, compuesta por los que la amaron —y la amarán— hasta el fin. Por ella, a muchos no les importó ser encarcelados, torturados y asesinados, pues sabían que estaban siendo utilizados, promoviendo la salvación de la humanidad (S. Mateo 5.10-12). Cualquiera que se oponga al plan de Dios es necio, ya sea atacándolo o profanando Su santidad.
¿Imagine qué pasaría si Dios no usara Su habilidad para proteger a Su viña? Los que se dejen dominar por el maligno y la deshonren responderán por el daño que le infligieron defendiendo sus propios intereses. Los que practicaron los pecados de la carne, creyéndose irresponsables, y perjudicaron a los hermanos que realizaron la obra con dedicación y honestidad, comparecerán ante el tribunal de Cristo (2 Corintios 5.10).
Los que ejercen poder sobre el pueblo y persiguen la viña de Dios, alegando que es por su propia seguridad, arrestando a los fieles soldados de la cruz de Cristo, revelarán los verdaderos motivos de sus acciones. Refugiarse donde el Señor ha determinado en la hora de la tribulación es la única manera de escapar del castigo en el lago de fuego y azufre (Salmo 46.1; S. Lucas 13.23-28). ¡Aún hay tiempo para enmendar el daño!
La Iglesia de Cristo es una viña plantada en una colina fértil. La tierra fue preparada para recibir las vides que producirán uvas. El terreno debe tener un declive suave. Si la vid se planta en una superficie plana, el agua de la lluvia la empapará, lo cual es perjudicial. El suelo debe tener un pH entre 5 y 6, ser profundo y bien drenado. Podemos comparar esta preparación del suelo con nuestra propia preparación espiritual, para que seamos la verdadera viña del Salvador.
El cántico de la viña del Altísimo es hermosamente poético, incluso en la parte que habla de la lucha de los hermanos contra el pecado que los rodea tan de cerca. Esta batalla no terminará, pues el diablo, después de tentarnos, se retira hasta el momento oportuno para volver con sus artimañas (S. Lucas 4.13). Por lo tanto, debemos velar y orar; de lo contrario, cederemos a la iniquidad. La Iglesia del Señor fue fundada sobre la mejor tierra, por lo que es inaceptable que sus miembros pongan excusas, diciendo que no pudieron con la situación y cayeron en pecado. ¡Dios se encarga de todo!
Individualmente, somos la viña de Jesús, pero si cometemos pecados, no seremos perdonados ante Su tribunal. Debemos ser santos; después de todo, Él nos dio el poder de ser Sus hijos (S. Juan 1.12). A quienes han caído, el mandato es: arrepiéntanse, para que no se pierdan eternamente. El mensaje a los fieles será: Venid, benditos de mi Padre (S. Mateo 25.31-40).
En Cristo, con amor,
R. R. Soares
La Oración de Hoy
¡Señor de la Buena Viña! Es un placer saber que hemos sido llamados a participar en Tu Viña. La planeaste incluso antes de la creación del mundo, formando la tierra fértil y de suave declive con los ingredientes adecuados para producir buenas uvas.
La buena viña física es un ejemplo de cómo fuimos diseñados. Al ser llamados por Ti a Tu obra, tenemos el poder de decir no a la prostitución, a los pecados del deleite de las riquezas, a las preocupaciones de la vida y a la ambición por otras cosas. ¡Estamos agradecidos por esto!
Clamamos por el perdón de los débiles y por la recuperación de aquellos que el enemigo ha logrado corromper. Perdonaste y levantaste a David, dándonos la esperanza de que otros también pueden recuperarse. ¡Queremos ser la viña de Tu satisfacción!