LEVANTANDO MANOS SANTAS

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2025-05-18 03:00:00

Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda.


1 Timoteo 2.8

Orar a Dios es una obligación de todo cristiano. Si esta guía vino del Cielo es porque el Todopoderoso quiso que conociéramos este método infalible. Ahora bien, si la fe es débil, no habrá respuesta. Pero con perseverancia, el sí del Señor llegará incluso a los más desanimados. Es bueno estar alineados con la dirección de la Palabra con respecto a lo que recibiremos de nuestro Padre. ¡Ore, crea y dé gracias!

Lucas registró una parábola contada por Jesús sobre el valor de la oración: También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre y no desmayar. (S. Lucas 18.1) Lea el resumen en los siguientes versículos. De la misma manera deben actuar los salvos: Y dijo el Señor: «Oíd lo que dijo el juez injusto. ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? (S. Lucas 18.6-7). Entonces ¿qué hacer?

Abías tuvo que pelear contra Samaria y usó la Sagrada Escritura para advertir a los samaritanos que no prosperarían contra Judá:  Dios está con nosotros por jefe, y sus sacerdotes con las trompetas del júbilo para que suenen contra vosotros. Hijos de Israel, no peleéis contra Jehová, el Dios de vuestros padres, porque no prosperaréis.» (2 Crónicas 13.12). Abías habló, y el rey de Samaria rodeó a los israelitas, pero ellos clamaron al Señor y recibieron Su ayuda.

Asa, rey de Judá, fue sorprendido por los etíopes, que tenían el doble de soldados, y oró a Dios, y fue ayudado: Y clamó Asa a Jehová, su Dios, y dijo: «¡Jehová, para ti no hay diferencia alguna en dar ayuda al poderoso o al que no tiene fuerzas! Ayúdanos, Jehová, Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos, y en tu nombre marchamos contra este ejército. Jehová, tú eres nuestro Dios; no prevalezca contra ti el hombre.» (2 Crónicas 14.11) ¡A Dios le encanta servir a Su pueblo!

El ciego Bartimeo clamó al Maestro para que tuviera misericordia de él. Como su fe no disminuyó, aquel hombre clamaba cada vez más fuerte, y recibió la sanidad: Y muchos lo reprendían para que callara, pero él clamaba mucho más: —¡Hijo de David, ten misericordia de mí! Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarlo; y llamaron al ciego, diciéndole: —Ten confianza; levántate, te llama. (S. Marcos 10.48-49). Bartimeo fue llevado ante Jesús y regresó viendo. ¡Quien cree nunca se rinde!

Elías reprendió al rey Acab, pero éste se negó a prestar atención a sus palabras. El profeta había dicho que no habría lluvia ni rocío en Israel, y esta situación duró tres años y medio. Entonces el hombre de Dios demostró que el Señor es Todopoderoso, oró otra vez, y la sequía terminó: Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviera, y no llovió sobre la tierra durante tres años y seis meses.  Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia y la tierra produjo su fruto. (Santiago 5.17-18). ¡Demuestre que el Señor es Dios!

Pablo dijo que quería que los hombres oraran en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contiendas. Nunca podremos clamar a Dios con manos contaminadas por la incredulidad y sin la fe necesaria. No use ninguna consideración humana acerca de Dios, sino llene su pecho con lo que el Padre dice en Su Palabra, peleando como si fuera una guerra física, y verá la respuesta (2 Corintios 10.4).

 

En Cristo, con amor,

        

R. R. Soares


La Oración de Hoy

¡Señor de la verdadera respuesta! Responderás a todos los que claman a Ti y esperan Tu solución. ¡Trabajarás en aquellos que confían y Te buscan para ser sanados, liberados y tener sus problemas resueltos!    

Nuestras manos están libres de conceptos religiosos, que solo causan confusión. No aceptamos vivir sin la manifestación de Tu poder en respuesta a nuestra oración. ¡Tú mismo dijiste qué harías todo lo que determinamos en Tu Nombre!

        No estamos bajo ira ni envueltos en contiendas, sino que perdonamos a los necios que nos persiguen, queriendo nuestro fin. ¿Cómo podrán perseguir a los que están guardados por Tu poder? ¡Estamos agradecidos porque nos permites clamar por todas partes, levantando manos santas!