MIEDO Y FALTA DE FE

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2025-09-03 03:00:00

 Y les dijo: ¿Por qué sois tan miedosos? ¿Cómo es que no tenéis fe?

San Marcos 4.40 (RVR1977)

Los miedosos son conscientes de esta característica, pero deben aprender lo que el Espíritu Santo, el Autor de la Biblia, explica al respecto. Creer en la Palabra de Dios los liberará de esta condición que los mantiene en manos del diablo. Vean lo que el Señor manda a los débiles: Forjad espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces y diga el débil: “¡Fuerte soy! (Joel 3.10). ¡Los miedosos deben afirmar que son osados!

Cualquier anormalidad es obra del Infierno y humilla a las personas. El Señor llevó sobre sí nuestras debilidades (Isaías 53.4-5). Las operaciones del diablo son cosas del pasado para quienes creen en Jesús y cuando usted decide hacer lo que Dios manda, estas se marchan de su vida. Los oprimidos necesitan saber que el Salvador sufrió sus debilidades y por eso podemos declararnos completamente libres.

Analice si hay algo en su vida que esté fuera de las prescripciones de Dios, acepte la obra de Cristo realizada en la cruz del Calvario y declárese libre de todo mal. La Biblia dice: Él, respondiendo, les dijo: —¿No habéis leído que el que los hizo al principio, “hombre y mujer los hizo.” (S. Mateo 19.4). Póngase en armonía con la Palabra y sea feliz para siempre. Nunca le dé al diablo dominio sobre su vida. Este mandato pertenece solo al Señor. ¡Vuelva a Dios!

Quienes lean este mensaje ahora pueden sentirse contaminados como un leproso. La Biblia muestra que su conciencia y otras partes de su ser se purificarán con un simple toque del Salvador:  En esto se le acercó un leproso y se postró ante él, diciendo: —Señor, si quieres, puedes limpiarme. (Mateo 8.2). A este hombre se le respondió al instante: Jesús extendió la mano y lo tocó, diciendo: —Quiero, sé limpio. Y al instante su lepra desapareció. (S. Mateo 8.3). El Señor hará lo mismo por usted. ¡Crea!

Los discípulos habían aprendido del Hijo de Dios y, por lo tanto, estaban capacitados para calmar la tempestad, pero retrocedieron. Jesús les preguntó: «¿Por qué sois tan miedosos? Así le habla Él. Si está aprisionado por el enemigo, repréndalo, en el nombre de Cristo, para que no sufra eternamente». El Maestro también les dijo: «¿Cómo es que no tenéis fe?» ¿Tiene suficiente fe para reprender y expulsar al diablo de su vida?».

Tome la decisión más sabia y cambie su comportamiento. Hágalo ahora, y el diablo y sus demonios ya no lo usará con el miedo ni de ninguna otra forma. El Salvador le ha dado todo lo que necesita para seguir adelante y liberarse del sufrimiento. Usted será una nueva persona, la que Dios ha planeado. Desafortunadamente, las mentiras hacen que muchos caigan en las garras del diablo, pero deben ser valientes y regresar al Señor.

Tenga fe para salir de la lista de los que no serán felices para siempre, porque Cristo, el Salvador, quiere liberarle: Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.» (Apocalipsis 21.8). Su decisión le liberará; por lo tanto, ¡haga su oración y será una bendición!

 

En Cristo, con amor,

 

    R. R. Soares


La Oración de Hoy

¡Dios, nuestro Libertador! Con alegría, esta persona que lee este mensaje se vuelve a Ti ahora. Anhela conocer Tu amor, el cual la liberó cuando Jesús murió y resucitó. Asumo la autoridad de ministro de Tu bendición y declaro a esta persona libre. Padre, escucha lo que dice en agradecimiento por Tu gracia.

En este momento, todo lo malo que ha hecho en su vida está siendo destruido. El registro de sus errores fue clavado en la cruz; por lo tanto, la declaro libre del poder del enemigo. ¡La bendigo en Tu nombre y digo que la salvación ha llegado a ella!

Sé que estarás continuamente sobre su vida, para fortalecerla y usarla en Tu obra. Poco a poco, verá lo maravilloso que es caminar Contigo, haciendo Tu voluntad y disfrutando de Tu perdón. Después de todo, es una nueva creación, lavada en la sangre de Jesús y limpia de sus transgresiones. ¡Amén!