QUE NO SEA AVERGONZADO

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2025-06-30 03:00:00

Señor, yo me ciño a tus testimonios; ¡no permitas que sea yo avergonzado! 


Salmo 119.31 – RVC

Es triste ver a una persona decir que es cristiana y ser avergonzada por el enemigo todo el tiempo. Los salvos en Jesús nunca deberían ser el hazmerreír del diablo, sino un ejemplo para el mundo de que Dios es verdaderamente bueno y sabe dar cosas buenas a los que hacen su voluntad. Aunque se esfuerce por dar buen testimonio de la forma en que Dios trata a Sus hijos, no puede salir de la maraña de problemas que se lo impiden.

La actitud del salmista de aferrarse a los testimonios de Jehová sirve a quienes no tienen éxito en su fe y se esfuerzan por superar el mundo de tristeza que les rodea, porque nada parece funcionarles. Es probable que esto les falte a los que no asumen y siguen las ordenanzas bíblicas. ¡La regla es obedecer a Dios!

La mayor perversidad es despreciar la enseñanza del Señor como si fuera algo sin sentido y sin significado, mientras se actúa cruelmente con los demás. El salmista mostró cómo tratar al Altísimo: «Con el misericordioso te mostrarás misericordioso, y recto con el hombre íntegro.  Limpio te mostrarás con el limpio y severo serás para con el tramposo.» (Salmo 18.25-26). El secreto está en tomar lo que el Altísimo nos da para mejorar nuestras acciones.

No importa si una persona vive siempre dentro de la iglesia, canta los himnos con cara alegre, habla de Jesús con emoción y es un buen defensor de la obra de Dios. Si es grosero con su prójimo, no será atendido como desea. Jeremías dijo: «Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Mejorad vuestros caminos y vuestras obras, y os haré habitar en este lugar.» (Jeremías 7.3). Los israelitas no enmendaron sus caminos, ¡y el mal los alcanzó!

El salmista comprendió que, al ceñirse a los testimonios, Dios no permitiría que lo avergonzaran. Si nos aferramos a ellos, tampoco seremos humillados. Ciertamente, no nos sucederá nada malo. Sin embargo, si dejamos de escuchar al Señor, nuestras peticiones no serán atendidas. Los testimonios del Altísimo son enviados para cambiar nuestro comportamiento, ¡liberándonos de la indignidad!  

Seguir las enseñanzas de Dios es tener la certeza de que Su Palabra se cumplirá en nuestras vidas, como Él declaró: «Caerán a tu lado mil y diez mil a tu diestra; mas a ti no llegarán.» (Salmo 91.7). No hay nada mejor que caminar según la guía del Cielo. Así, nunca tropezaremos ni experimentaremos el desprecio de la gente. Ceñirse a los testimonios del Señor es la victoria por adelantado. ¡Créalo!

El camino del éxito en la fe en Cristo es sencillo de seguir. Así que tiene que tomarlo y declarar como el pueblo dijo ante Josué: «El pueblo respondió a Josué: —A Jehová, nuestro Dios, serviremos y a su voz obedeceremos.» (Josué 24.24). Este pueblo se convirtió en campeón, ¿y usted también lo hará?

 

        En Cristo con amor,

 

        R. R. Soares


La Oración de Hoy

Dios, ¡nuestra Fuerza! Venceremos, porque tenemos Tus testimonios que nos llevarán a la victoria. Nos darán la capacidad de aplastar a nuestros enemigos y mostrar Tus maravillas a los perdidos. Tu pueblo sufre por falta de conocimiento. ¡Ayúdanos, Padre!

Nunca podemos despreciar lo que sale de Tu boca, porque es Tu cariño de Padre, para que tomemos actitudes sabias y así Tu poder haga la obra necesaria en cualquier situación. ¡Queremos ser fieles a lo que dices para nuestro bien!

Señor, alabado seas siempre que nos das testimonio de lo que somos y haremos en Ti. No aceptamos que Tu Nombre sea ultrajado. ¡Nuestro deseo es ver a Tu Iglesia ocupando su lugar en Cristo y ganando las batallas!